lunes, 31 de enero de 2011

Otra vez la falta de intensidad

La décima jornada ligera nos enfrentaba en casa a Boscos, compensado y rápido equipo que se encontraba bien situado en la clasificación ocupando el tercer puesto. Tras el salto inicial se jugaba un muy igualado primer cuarto favorable para los locales por 8 a 7 y que nada hacía prever un segundo cuarto nefasto y falto de intensidad para los de casa que encajaban un parcial de 0 a 17 y dejaba un marcador al descanso de 8 a 24. El tercer cuarto, también para los visitantes 8 a 13, pero ya con menos diferencia en el juego y más intensidad local daba paso a un último cuarto de nuevo igualado pero poco fructífero en puntos para ambos equipos 5 a 6 de parcial y con 21 a 43 en el marcador, dando una merecida victoria a Boscos y que suponía para nosotros la quinta derrota consecutiva, eso sí perdiendo con los cuatro primeros clasificados y que no por eso debe servirnos de escusa, ya que en esta liga cualquier equipo que  haga más de cuarenta puntos (10 de media por cuarto) y no baje la guardia en defensa tiene muchas posibilidades de ganar los partidos, pero sólo metiendo 20 o 30 puntos  ganar se hace muy cuesta arriba.

domingo, 23 de enero de 2011

La puntería llegó un cuarto tarde

Pese a lo intempestiva de la hora del partido, 20.45 del sábado y jugando a domicilio en casa de Los Amigos de Raúl, otro de los pesos pesados de la liga, no faltaron a la cita ni la afición ni la intensidad ni la garra visitante, pero si el acierto anotador que durante gran parte del primer cuarto brilló por su ausencia, pese a mover bien el balón y conseguir posiciones de tiro cómodas sobre todo en la zona interior, éstas no se convertían y en defensa nos vimos sorprendidos por sus rápidos contraataques propiciados por su jugador más adelantado, que indiferentemente de si tirábamos de cerca o de lejos y sin prestar atención al rebote, salía disparado a terreno contrario sabedor de que recibiría un pase largo de cualquiera de sus compañeros si estos cogían el rebote, como ocurrió en varias ocasiones de manera reiterada y que tardamos más de la cuenta en atajar. Con todo esto y con un parcial de 16 a 0, aparecía por el pabellón de Pompiliano la puntería del equipo visitante, consiguiendo en un brillante contraataque la primera canasta, para dejar el marcador al final del primer cuarto con un 24 -2 que para nada reflejaba lo visto en el campo y confiando en que jugando así los puntos no tardarían en llegar. Los dos cuartos siguientes 2º y 3º fueron muy igualados ganándolos ambos los villarroyenses por escaso margen y tuteando en todo momento a los Raules que  pese a que nos superaban ampliamente en altura y compenetración no conseguían aumentar la renta pasando de un 33-12 en el descanso a un 41-22 al final del tercer cuarto. Ya en último periodo y sin relajación por parte de ningún equipo se volvió a ver un cuarto muy disputado, que se habrían llevado otra vez los visitantes de no ser por un triple sobre la bocina, cuanto menos dudoso que hacía que se llagase a tablas 13-13 y que dejaba un marcador final de 54-34 y demostrando a nuestro rival que de no ser por la falta de acierto en el primer cuarto  hubiésemos vendido cara la piel y la victoria aunque merecida no habría sido tan abultada.

jueves, 20 de enero de 2011

Partido con sobresaltos

Tras el parón navideño y con el equipo casi al completo recibíamos la visita de Pitera, cuarto clasificado con un bagaje de cinco victorias por dos derrotas, que se presentaba al partido con seis jugadores. Desde el pitido inicial el encuentro se fue decantando a favor de los locales, que con acierto desde el perímetro y con rápidos contraataques de su jugador más decisivo y en ésta ocasión extra motivado, por los más de dos meses de ausencia por la rotura de un dedo de la mano, dejaban un marcador de 17 a 10 y con muy buenas perspectivas para el resto del partido. Ya en el segundo cuarto el juego fue más igualado y fue allí donde se produjeron dos  de los capítulos más desafortunados del partido, que salpicaron a ambos equipos e influyeron en el devenir del mismo, el primero se produjo tras la expulsión de un jugador de Pitera por las reiteradas protestas  y descalificaciones a rivales, auxiliar de mesa y arbitro. El segundo capítulo desafortunado fue la lesión fortuita en un tobillo, de nuestro recién recuperado capitán, que por los gritos de dolor nos dejó helados a todos y temiendo lo peor. En cuanto a lo deportivo el segundo cuarto dejó un resultado final de 33 a 23  con los dos equipos tocados por lo ocurrido, pero con un colchón de diez puntos para los de Villarroya.
En la segunda mitad, con la idea de aguantar las posesiones lo más posible para dejar pasar el tiempo y administrar la ventaja, el equipo perdió balones debido a la defensa más cerrada de nuestro rival, que nos dificultaba las penetraciones y se hacía con los balones interiores y con los rebotes de los tiros exteriores, lo que nos  hizo perder la ventaja y acabar el tercer cuarto un punto abajo 38 a 39 y con otro jugador  importante eliminado esta vez por cinco faltas. En el último cuarto se volvió a producir de nuevo otro sobresalto, con cinco puntos abajo en el marcador y a tres minutos para el final, a una falta antideportiva al cortar un contraataque del equipo visitante, se unía una falta descalificante por protestar de nuestro último hombre alto  y que supuso otros cinco puntos más, que nos dejaban a diez puntos de nuestros rivales, diferencia que se mantuvo hasta el final dejando un tanteo de 46 a 56, con el mal sabor de boca dejado por las circunstancias y por no poder brindar a nuestra afición una victoria que tuvimos al alcance de la mano casi todo el partido.