A la espera de la decisión del Comité deportivo de La Federación sobre la suspensión del partido ante Boscos la semana pasada a falta de cuatro minutos para la finalización el equipo viajaba a Zaragoza para disputar ante Zurimpiacos un partido a priori sin problemas pero con la duda en el aire por la falta de jugadores importantes debido a las lesiones.
Tras el salto inicial, en el primer cuarto los villarroyenses tardaron unos minutos en acoplarse al juego lo que ofreció un periodo con igualdad en el marcador arrojando un tanteo de 9-10.
En el segundo cuarto los visitantes ya desplegaban un juego más fluido que los locales, con balones a los postes, los jugadores interiores de Villarroya fueron los autores de la mayoría de las canastas en ese periodo, 8-13 de parcial y 17 a 23 en el marcador con una diferencia que pudo ser mayor con un poco más de acierto en los tiros libres por parte visitante.
La segunda parte ya empezó a demostrar que la igualdad en el marcador de los primeros veinte minutos de juego iban a ser un espejismo, con los locales viéndose superados por el juego interior visitante y los Villarroyenses acertados de cara al aro, el parcial en ese cuarto ponía las cosas en su sitio y se marchaban veinte puntos arriba 4-18 de parcial y 21 a 41 en el marcador.
Si en los tres primeros cuartos el juego en estático fue el protagonista, en este último periodo lo fueron los contraataques y sobre todo los tiros libres ya que hubo más faltas en ese periodo que en los tres anteriores, estando los visitantes más acertados y ganando el cuarto por 5-10 y el partido por 26 a 51.
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